Este domicilio se encuentra ubicado en un sector denominado “La Isla” ya que esta enmarcado por dos de los cuatro rios que bañan la ciudad, este fue un motivo que sugirió desde el partido de diseño el uso de puentes para resolver la parte funcional y estética.
El proposito es aprovechar la iluminación natural y mantener fluida comunicación entre las diferentes zonas de la residencia y el espacio exterior; se cuenta con varios desniveles por lo que se pueden advertir diferentes alturas de pisos lo que también incide en los niveles de cielo raso, dando como resultado un movimiento espacial entretenido.
Los materiales seleccionados para los revestimientos son crudos y naturales, la madera de eucalipto, el hormigón visto, los porcelanatos en colores claros, el vidrio en destacados planos verticales y cubiertas son una constante en todo el ambiente que procura en sus paredes y cielo raso una cromática muy pálida de tonos blancos.
En el centro mismo de la construcción y gozando de un dominio visual desde todos los ángulos del edificio, se encuentra un espacio de jardín interior, es el mas iluminado de toda la casa por donde se han concentrado las circulaciones horizonatales que comunican las diferentes zonas.