En esta superficie se encontraba una vivienda de campo sin mayor valor arquitectónico, de construcción humilde y en estado de deterioro; sin embargo, su emplazamiento década tras década, había convertido en un maduro paraje vegetal a su más cercano perímetro, con especies de árboles monumentales que encantaron el sector. La propiedad es extensa pero el requerimiento de los propietarios del proyecto fue construir la Casa El Vergel, con sus nuevas necesidades modernas, en la exacta implantación de la vivienda precedente que tendría que ser demolida. Esta situación resultó ser el reto y principal virtud del proceso de diseño, pues tuvo que acondicionar su emplazamiento con respeto de toda la naturaleza. La implantación de la nueva estructura arquitectónica requirió talar un solo árbol de mango, cuya raíz fue recuperada y ubicada en el interior de la vivienda como escultura y homenaje a la vegetación.
La altitud, la humedad, las lluvias, las condiciones climáticas en general y la propia vegetación tan próxima se convirtió en preocupación para el mantenimiento de la vivienda, es por eso que se adoptó como partido de diseño el uso de hormigón y estructura de hierro para la construcción estructural y apariencia sin revestimientos en las fachadas e interiores; esta decisión aporta frescura al clima interno y permite un contraste entre la dureza de su composición con la presencia de las delicadas y extensas superficies de cristal en pisos, paredes y cubiertas. El vidrio es así otro protagonista constructivo fundamental pues invita al paisaje a ser la estrella de todos los espacios.
Otra condición que marcó un estricto limite al diseño, fue el hecho de no tener espacios huecos entre los pisos, paredes y techos, con preocupación de que estos puedan ocuparse por insectos o animales no existen espacios vacíos ni siquiera en el cielo raso, las losas son piso y techo, y las paredes en su mayoría no tienen revestimientos por lo que todas las instalaciones debieron ser fundidas en su estructura, se debieron dejar visibles todas las vigas metálicas y la iluminación no pudo ser en ningún caso empotrada.